El caballero de la armadura oxidada por Robert Fisher
Una historia conmovedora y llena de metáforas,
que leí con mis hijos hace algunos años y caló profundamente en mi ánimo.
SINOPSIS
La historia narra las aventuras de un caballero pertrechado
de una armadura que lucha contra enemigos y salva a damiselas en apuros. Es
famoso y valorado por sus hazañas y él se siente un imprescindible héroe cuyas
andanzas todos adulan mientras su armadura reluce alimentando su ego y
sintiéndose amoroso y generoso.
En el fondo está prisionero de sí mismo
descuidando sin querer las cosas y personas que le rodean, encerrándose poco a
poco en esa armadura que un día deja de brillar y de la que ya no puede
escapar, quedando atrapado en ella: No podía quitársela.
Un día, su esposa Julieta y su pequeño hijo
Cristobal, hartos de estar solos, le reclaman su presencia, su amor y
dedicación, poniéndole en la disyuntiva de elegir entre su modo de vida y su
familia. El caballero se siente incomprendido y emprende un viaje al final en el
cual, y gracias a diversos personajes, comenzará una serie de reflexiones y
pruebas hasta lograr deshacerse de la armadura que le había imposibilitado
abrirse al mundo.
Se adentrará en el bosque tomando “El sendero de
la verdad” y será guiado por Merlín, que le comunica que en su viaje deberá
llegar el Castillo del Silencio, el del Conocimiento y por último el de la
Voluntad y la Osadía.
El Castillo del Silencio: El
Caballero inmerso en su soledad comenzó a pensar y recordar cosas de su vida
comprendiendo que tenía miedo de estar solo, sintiendo el dolor que sentía su
mujer y lloró por ella. Las primeras lágrimas hicieron que parte de su rígida y
oxidada armadura, desapareciera.
El Castillo del Conocimiento: Era un
castillo muy grande, de oro macizo pero sin luz. Allí leyó: "El
conocimiento es la luz que iluminará vuestro camino"."¿Habéis
confundido la necesidad con el amor?" Llegó a la conclusión de que huía de
la realidad, que sus batallas en el fondo eran una forma de engañarse y que en
realidad le alejaban de lo que realmente amaba y necesitaba. Volvió a llorar… y
una nueva pieza de su armadura se desintegró.
El Castillo de la Voluntad y la Osadía:
En él debe enfrentarse a un enorme dragón (el miedo y la duda) y se sintió
incapaz de luchar. Finalmente cobró confianza en sí mismo y logró pasar
empequeñeciendo al dragón y saliendo victorioso de la prueba.
La Cima de la Verdad: Tras pasar por
los castillos, y prácticamente sin armadura, el caballero llegó a al Cima de la
Verdad. Allí encontró una inscripción, que decía: “Aunque este Universo poseo,
nada poseo, pues no puedo conocer lo desconocido si me aferro a lo conocido”. Entonces
comprendió que tenía que liberarse totalmente y se arrojó al vacío. En ese instante
comenzó a elevarse. Se emocionó tanto que de nuevo lloró. Eran lágrimas que
provenían del corazón por lo que estaban tan calientes que se derritió la
última parte de la armadura. Ahora si era totalmente libre.
Cuéntale la historia a alguien que creas que está atrapado en sí mismo, engañado, librando frenéticas batallas mientras pierde lo que más quiere sin darse cuenta...
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