Bienvenidos a mi Blog

Inteligencia es capacidad de adaptación: Este blog nació como un trabajo de facultad, trascendió como un espacio de reflexión en Educación Social y en este momento espero tenga una nueva función: Ser un punto de encuentro e intercambio entre maestros. Su transformación refleja la mía misma...
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miércoles, 25 de abril de 2012

Lo que realmente importa
 
¿Podrías hacer una lista priorizando lo que realmente importa a la hora de educar?
¿Recursos?
¿Formación?
¿Amor?
¿Compromiso?
¿Capacidad?

Quizá el visionado de la película Yo soy Sam te haga relfexionar...


Una joven mujer abandona a su hija el mismo día en que nace dejándola en manos de su padre, Sam Dawson (Sean Penn), que es deficiente mental. Cuando Lucy cumple 7 años, su capacidad mental supera a la de su padre, momento en el que el Estado se cuestiona su capacidad para educar y cuidar a la pequeña, enfrentándose a un juicio en el que puede perder su custodia. De su defensa se encargará una prestigiosa abogada, Rita Harrison (Michelle Pfeiffer), cuyo desinterés y frialdad inicial cambiarán tras conocer a Sam, descubrir el amor que siente por su hija y comprobar su determinación por defender sus derechos como padre.

La pequeña Lucy es consciente de la situación, lo que la llevará a escapar del entorno de familias de acogida buscando el cálido abrazo de su padre, a fingir menor capacidad para no herir a su padre, dejando claro a lo largo de toda la película su elección: permanecer junto al hombre que la ha cuidado y entregado todo su amor.

En el film se recrea el funcionamiento del sistema, los juicios y criterios de especialistas, los testimonios de los amigos de Sam (todos deficientes mentales) reflejando una dura encrucijada en la que se recrea la discapacidad mental y que lleva al espectador a un posicionamiento imposible: la elección entre la capacidad o el amor a la hora de educar.

Con el fondo sonoro de varios temas de The Beatles el film cala en el ánimo del espectador y nos adentra en los entresijos del apego y la capacidad de educar, llevando al espectador a cuestionarse lo realmente importante y necesario para que un niño crezca seguro y feliz.









miércoles, 11 de abril de 2012

¿Conoces algún "caballero con la armadura oxidada"?

El caballero de la armadura oxidada por Robert Fisher

Una historia conmovedora y llena de metáforas, que leí con mis hijos hace algunos años y caló profundamente en mi ánimo.

SINOPSIS

La historia narra las aventuras de un caballero pertrechado de una armadura que lucha contra enemigos y salva a damiselas en apuros. Es famoso y valorado por sus hazañas y él se siente un imprescindible héroe cuyas andanzas todos adulan mientras su armadura reluce alimentando su ego y sintiéndose amoroso y generoso.

En el fondo está prisionero de sí mismo descuidando sin querer las cosas y personas que le rodean, encerrándose poco a poco en esa armadura que un día deja de brillar y de la que ya no puede escapar, quedando atrapado en ella: No podía quitársela.

Un día, su esposa Julieta y su pequeño hijo Cristobal, hartos de estar solos, le reclaman su presencia, su amor y dedicación, poniéndole en la disyuntiva de elegir entre su modo de vida y su familia. El caballero se siente incomprendido y emprende un viaje al final en el cual, y gracias a diversos personajes, comenzará una serie de reflexiones y pruebas hasta lograr deshacerse de la armadura que le había imposibilitado abrirse al mundo.
Se adentrará en el bosque tomando “El sendero de la verdad” y será guiado por Merlín, que le comunica que en su viaje deberá llegar el Castillo del Silencio, el del Conocimiento y por último el de la Voluntad y la Osadía.


El Castillo del Silencio: El Caballero inmerso en su soledad comenzó a pensar y recordar cosas de su vida comprendiendo que tenía miedo de estar solo, sintiendo el dolor que sentía su mujer y lloró por ella. Las primeras lágrimas hicieron que parte de su rígida y oxidada armadura, desapareciera.



El Castillo del Conocimiento: Era un castillo muy grande, de oro macizo pero sin luz. Allí leyó: "El conocimiento es la luz que iluminará vuestro camino"."¿Habéis confundido la necesidad con el amor?" Llegó a la conclusión de que huía de la realidad, que sus batallas en el fondo eran una forma de engañarse y que en realidad le alejaban de lo que realmente amaba y necesitaba. Volvió a llorar… y una nueva pieza de su armadura se desintegró.



El Castillo de la Voluntad y la Osadía: En él debe enfrentarse a un enorme dragón (el miedo y la duda) y se sintió incapaz de luchar. Finalmente cobró confianza en sí mismo y logró pasar empequeñeciendo al dragón y saliendo victorioso de la prueba.





La Cima de la Verdad: Tras pasar por los castillos, y prácticamente sin armadura, el caballero llegó a al Cima de la Verdad. Allí encontró una inscripción, que decía: “Aunque este Universo poseo, nada poseo, pues no puedo conocer lo desconocido si me aferro a lo conocido”. Entonces comprendió que tenía que liberarse totalmente y se arrojó al vacío. En ese instante comenzó a elevarse. Se emocionó tanto que de nuevo lloró. Eran lágrimas que provenían del corazón por lo que estaban tan calientes que se derritió la última parte de la armadura. Ahora si era totalmente libre.

Cuéntale la historia a alguien que creas que está atrapado en sí mismo, engañado, librando frenéticas batallas mientras pierde lo que más quiere sin darse cuenta...

lunes, 9 de abril de 2012

¿Sabes que puedes volar?



Este post no es de autoría personal. Se basa en un breve relato de CLAUDIO MARIA PEREZ BOBASSO, que quiero compartir:

Había una vez un rey muy caprichoso que tenia un a hija muy hermosa y buena. Quería casarla, aunque puso una condición algo absurda. Estableció que seria elegido aquel hombre que fuera capaz de hacer volar un halcón que desde hace un tiempo estaba posado en una rama.
Y nadie, absolutamente nadie hasta el presente había logrado hacerlo.
Una cantidad de personajes aparecieron en el palacio y con distintas mañas intentaron que el pájaro volara sin embargo ninguno lo consiguió.
Cuentan que una mañana el rey se levanto y vio volando al halcón por su jardín. Su hija ya tenia pretendiente y cuando lo mandó a llamar le pregunto como había hecho semejante milagro. Cuando estuvo frente al campesino le dijo:

- ¿Tu hiciste volar al halcón? ¿Como lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?
Entre feliz e intimidado, el hombrecito solo explico.
-" No fue difícil, Su Alteza: solo corté la rama, entonces el halcón se dio cuenta que tenía alas y simplemente comenzó a volar"

Hay lecciones que aprender de esta historia... Y si lo deseas, ahora puedes formular estas preguntas en voz alta y respondértelas a ti mismo:

¿Sabes que tienes alas?
¿Sabes que puedes volar?
¿A qué estás agarrado?
¿De qué no te puedes soltar?
¿Qué está esperando tu rama para romperse?
¿Quién o qué la puede cortar?
¿Cuáles son las razones que hoy te impiden levantar vuelo?

Entonces... ¿Qué es volar?

Es comenzar por tener un sueño y comprometerte con alcanzarlo.
Es tener confianza en ti mismo.
Es aceptar lo que puedes cambiar y/o saber hacerlo a tiempo.
Es saber que lo único permanente es el cambio.
Es ser capaz de volver a empezar cuando la vida lo requiera.
Es reconocerte en tus logros, disfrutar de ellos y de lo que tienes.
Es reconocer que te puedes equivocar y saber pedir perdón.
Es reconocer que detrás de cada acierto puede haber varios fracasos.

VOLAR es, al fin y al cabo, aprender a arriesgarte, a vivir intensamente, hacerlo sin que te tengan que cortarte la rama.

¿A QUÉ ESPERAS PARA VOLAR?

viernes, 6 de abril de 2012

¿SI o NO?


¿SI o NO?

Alguna vez en la vida, ¿quién no ha dicho si o no sin quererlo realmente? ¿nos hemos preguntado por qué? Y si lo hemos hecho, ¿hemos sido honestos con nosotros mismos en esa respuesta? ¿hipocresía, debilidad, falta de asertividad, de seguridad, de autoestima, respuesta adaptativa? Todas son respuestas probables.

Cómo funciona este mecanismo interno, casi reflejo en ocasiones, por el que algunas personas sistemáticamente no saben negarse, o lo hacen de forma predeterminada, ante una demanda? Es complejo.

Algunas razones por las que nos resulta difícil decir NO:

Por miedo al rechazo: Queremos, necesitamos la aprobación y reconocimiento de los demás. Puede implicar falta de seguridad, dependencia o simplemente necesidad de participar en un proyecto común al grupo. De esta forma no se conseguirá la integración real, el grupo manipulará y considerará como debilidad la falta de resolución

Por no herir a los demás: Relacionado con le sentimiento de culpa. Cedemos en algo que no deseamos, con lo que no estamos de acuerdo por no hacer daño. Pero hemos sido deshonestos, y esto también es una forma de engaño, de infringir dolor.

Por falta de autoestima: Aceptamos las propuestas, deseos o razones de los demás dando por sentado que son más importantes, lógicas o necesarias que las nuestras. Esta decisión seguirá alimentando el autoconcepto pobre.

Por evitar el conflicto, la discusión, el problema: Podemos ceder por no enfrentarnos a la autoridad, por no querer sufrir la violencia, una pérdida. Comprobaremos que ceder de forma sistemática por estas razones no es reforzante ni satisfactorio.

Podemos concluir en que no sólo es no saber decir “no”, sino que después hay que afrontar las consecuencias como sentirnos mal, sufrir un engaño, hacer cosas que no deseamos, sentirnos débiles.

En educación decir “no” es fundamental para poner el límite, crear el hábito o educar en cualquier aprendizaje. Decir “no” es complejo porque es más difícil que ceder, más cómodo, menos conflictivo a corto plazo; pero es altamente irresponsable por el flaco favor que se le hace a la persona que se está educando y porque después todos esos “no” no dichos se vuelven contra el educador.

Antes de decir “no” hazte algunas reflexiones:

- Toma el tiempo necesario y determina si es lo que realmente deseas, es pertinente o conviene en esa situación; y cuando lo hagas persevera en la decisión.

- Se educado, honesto y no hiriente. Manifiesta empatía.

- Plantéate si es posible un término medio, algún tipo de negociación o alternativa

- Nunca actúes por egoísmo, comodidad, autoengaño, hipocresía o mala fe.

Mira que bien lo hace este bebé:

PERO:
Este será el tema del nuevo post...