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Inteligencia es capacidad de adaptación: Este blog nació como un trabajo de facultad, trascendió como un espacio de reflexión en Educación Social y en este momento espero tenga una nueva función: Ser un punto de encuentro e intercambio entre maestros. Su transformación refleja la mía misma...
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sábado, 31 de diciembre de 2011



La violencia es toda acción que atenta contra la dignidad, la libertad y la integridad física y psíquica del ser humano, produciéndole sufrimiento, dolor o cualquier forma de limitación a su bienestar o al libre ejercicio de sus derechos. 
La violencia se puede ejercer por acción u omisión, ser explícita o latente, producirse en todos los ámbitos personales, sociales, laborales o familiares y constituye una lacra social y una atentado permanente contra los Derechos Humanos.
 El celuloide ha mostrado todas las modalidades posibles a través de historias ficticias y recreación de hechos reales. Un visionado crítico y reflexivo de estas historias que recomiendo, quizá nos sensibilice y nos haga adoptar una postura de rechazo activo hacia todas las formas de violencia presentes en nuestro entorno inmediato y lejano. Seguro que no te dejaran indiferente.


Derek Vinyard (Edward Norton) es un joven perteneciente a un grupo de ideología nazi que es encarcelado por asesinar a dos jóvenes afroamericanos.En la cárcel se encuentra con una serie de neonazis de los que gobierna un Skin Head llamado Mich astroph. Años después, cuando sale de prisión, descubre que su hermano menor Danny (Edward Furlong) está siguiendo sus mismos pasos. Dándose cuenta de que puede correr su misma suerte, Derek intentará no sólo enmendar los errores del pasado, sino alejar a su hermano de ese peligroso mundo...


Irlanda, 1939. Al reformatorio católico de San Judas llega un nuevo profesor (Aidan Quinn) cuyos métodos chocan frontalmente con los del resto del profesorado, encabezado por el hermano John (Iain Glen), que no duda en tratar violentamente a los alumnos. Es la historia de un hombre que no duda en rebelarse y luchar contra el férreo régimen del reformatorio. Su vida es un dramático viaje, desde las destruidas calles del Madrid de la Guerra civil al limitado mundo de un reformatorio. Basada en hechos reales.




La historia se centra en la vida de Celie, una joven muchacha negra, a principios del siglo XX. Celie tiene 14 años y está embarazada de su propio padre. Partiendo de este momento, se cuenta su difícil existencia durante los siguientes treinta años. El padre de Celie la vende a un hombre que la maltrata tanto física como psicológicamente y la tiene esclavizada durante la mayor parte de su vida, en los que es separada de su hermana Nettie, que es llevada a África.

Poder, odio y sangre. Éstos son los "valores" a los que tienen que enfrentarse cada día los habitantes de las provincias de Nápoles y Caserta.
Casi nunca se puede elegir, casi siempre se está obligado a obedecer las reglas del Sistema, la Camorra, y sólo los más afortunados pueden pensar en llevar una vida "normal". Cinco historias se entrecruzan en este paisaje violento, un mundo despiadado, aparentemente alejado de la realidad, pero bien enraizado en esa tierra.




Los reclutas se preparan en Parish Island, centro de entrenamiento de la marina Norteamericana. Allí está el sargento Hartmann, duro e implacable, cuya única misión en la vida es endurecer el cuerpo y el alma de los reclutas, para que puedan defenderse del enemigo, pero no todos los jóvenes soportan igual sus métodos. 






3 comentarios:

  1. Has elegido unas películas muy duras, pero que retratan la violencia desde distintas historias significativas.
    Es importante transmitir a nuestros menores la importancia de saber elegir,de que siempre hay alternativas pacíficas y que lo sembramos recogeremos.
    Muchas gracias y Feliz Año Nuevo.
    Un saludo,

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  2. Tienes razón Sara, películas de las que tambalean el ánimo, pero invitan a la reflexión. SIEMPRE hay soluciones no violentas, en efecto, entre otras cosas porque la violencia NO es una solución. Gracias compañera. Feliz y pacífico Año Nuevo. Abrazos

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  3. A pesar de las comisiones de control en la televisión todavía se emiten muchas horas de violencia. Tampoco los padres ayudamos muchos, puesto que dejamos a nuestros hijos ver programas que no deben ver, muchos con alto contenido violento. Empezando por los informativos, con tasas superiores al 25% en contenido de este tipo, y finalizando por series, inocuas a primera vista, nos forman a diario en conductas violentas.

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