¿Sexo débil?
Hace
unas semanas, estudiando un tema de Derechos Humanos, leí una estadística que
me erizó el vello y desencadenó una tormenta de reflexiones acerca de la figura
y el papel social de mujer.
Los
datos se resumen en tres cifras muy reveladoras: las mujeres realizan dos
tercios de trabajo total en el mundo, perciben la décima parte del ingreso
global y poseen menos de la centésima parte de la propiedad mundial: APLASTANTE.
También
en esta obra (La educación de los Derechos Humanos a través del Ciberespacio)
hay otra reflexión muy válida: “La
capacidad posibilita unas condiciones de vida más dignas, pero una vida más
digna no implica mayor dignidad”. La dignidad es inherente al ser humano y
por tanto, a la mujer. Sin embargo, no sólo ésta dignidad no es reconocida como
tal, sino que aunque la mujer demuestra su capacidad y mejora sus condiciones
de vida a través del trabajo, sigue siendo vulnerada y maltratada en muchas
situaciones laborales, familiares, culturales e ideológicas; con lo que podemos
concluir que la condición de mujer es un atributo más junto con la pobreza,
la inmigración, la minoría de edad, la cultura, la religión…, para
la vulneración de los derechos humanos.
Algunas
cifras
•
En lo que llevamos de año se registran a fecha de hoy 57 víctimas de violencia
de género, de la cuales sólo el 24,6% había denunciado
• Entre 1999 y 2003, 246 mujeres murieron a manos de
sus maridos, parejas o ex compañeros, según el Instituto de la Mujer ; en muchos casos, tras
soportar malos tratos o después de denunciar agresiones y amenazas en múltiples
ocasiones.
• La violencia doméstica es un problema generalizado,
que afecta a una de cada cinco europeas y se calcula que sólo se denuncia un
10% de estas agresiones. Esta cifra se reduce aún más en el colectivo de
mujeres inmigrantes, que unen a su condición de víctimas la de irregulares, lo
que les impide solicitar una ayuda que podría salvarles la vida.
• Aunque las víctimas del terrorismo doméstico son
mayoritariamente mujeres, los niños y los mayores, por su vulnerabilidad, son
objeto también de agresiones.
• El 70% de las mujeres asesinadas en el mundo lo son
a manos de sus parejas o ex parejas.
• Se estima que en el mundo entre el 20% y el 50% de
las mujeres han experimentado violencia física por parte de un compañero íntimo
o un familiar.
• Cada 18 segundos una mujer es maltratada en algún
lugar del mundo.
• En España, alrededor de una de cada mil mujeres
denuncia malos tratos por parte de su pareja.
• El 18% de los españoles mayores de edad dicen que
saben de la existencia de violencia doméstica entre sus conocidos y familiares.
Esto supone cinco millones y medio de personas.
• La mayor parte de los agresores no son enfermos
mentales, el 20% de ellos sí presenta un trastorno mental –alcoholismo, esquizofrenia
paranoide, trastorno delirante, etc., pero en el 80% no existe un trastorno
grave, aunque sí presentan alteraciones de la personalidad y cognitivas, como
un machismo extremo o la justificación del uso de la violencia para resolver
problemas. La mayoría no son agresivos de forma habitual.
• La mayoría de los agresores sufrieron maltratos en
su infancia y han interiorizado la violencia como un comportamiento normal.
Concretamente, uno de cada tres repite el rol aprendido y una de cada seis
mujeres sufrió o presenció situaciones de violencia doméstica en su niñez.
La
mujer y la publicidad
Inmersos
en la vorágine consumista navideña podemos encontrar sin demasiado esfuerzo
anuncios y eslóganes publicitarios que presentan a las niñas como dulces princesas
y amorosas madres. Las mujeres seguimos siendo presentadas como objeto sexual a
través de fragancias cuyo uso garantiza a los hombres la conquista de la mujer
perfecta; productos y mercancías para embellecer nuestro cuerpo y satisfacer
intereses estéticos que rozan lo imposible; conviviendo todo en el mismo
escenario mediático con noticias de víctimas de violencia de género.
Podemos decir
que la imagen de la mujer en la publicidad de nuestros días sigue siendo un
estereotipo falso en algunos aspectos: sigue asociada al papel de mujer
objeto, como reclamo sexual; o de mujer florero, como elemento
decorativo. También lo son otras imágenes tópicas que abundan en los spots: el
retrato de un ama de casa infeliz y entrada en años (la publicidad nunca la
muestra feliz o joven, ni valora positivamente su entrega en el cuidado de la
familia); el bosquejo de una mujer preocupada sólo por su belleza, su
apariencia o su línea; la aspiración a ser una ejecutiva, en todo equiparada a
los hombres, etc. No obstante, también vemos spots dirigidos a la mujer
trabajadora, que comparte las tareas del hogar con un oficio generalmente
gratificante; y en ellos se muestra una situación de igualdad en casi todos los
aspectos sociales: la mujer estudia, sale de marcha, se relaciona, es
independiente, y su profesión ocupa un lugar importante en su vida. Por todo
ello podemos decir que su imagen mejora en la publicidad, aunque diste de ser
un reflejo fiel de su situación en la familia, en el trabajo y en la sociedad.
Nunca
he sido una activista, feminista ni nada que se pueda considerar relevante en este
sentido, pero últimamente me da por pensar... ¿Qué más tenemos que demostrar? Y
algo en mi se está revelando (y rebelándose también) por dentro. Mis herramientas de reivindicación son
tan humildes como ineficaces, y solo me queda este pequeño espacio público y
compartido para hacer constar mis reflexiones, mi latente indignación y mi afán
de lucha contenido.
Creo que las mujeres somos mas vulnerables porque cedemos parte de nuestro poder personal a los demás, generalmente los seres queridos, pero en algunas ocasiones incluso a los que no son ni siquiera importantes para nosotras. Reivindico la autoestima como forma de vida. Me ha gustado mucho este post. Gracias Marilo.
ResponderEliminarEl problema global de la mujer es el resultado de la aplicación de políticas erróneas en todos los ámbitos. La discriminación positiva o los sistemas de cuotas son parches temporales y para nada atacan el problema en su base, así queda demostrado con las cifras que apuntas. Anoche me contaron un casa tremendo un jefe que reprendió a una empleada por pedir un día de permiso para ir al médico. Le llamó irresponsable.
ResponderEliminarLa solución reside en la educación. Educación en igualdad de sexos y de oportunidades, no en parches temporales que sólo sirven para que el polític@ de turno justifique su sueldo.
La violencia de género. El primer error es la propia palabreja, la violencia siempre es violencia sea de hombre a mujer o de mujer a hombre o de estos a niños, ancianos, etc. Todos los días recibimos altas dosis de violencia, física y verbal, a través de los medios de comunicación y no hacemos nada por evitar que siga sucediendo. Hipocresía social, por una parte condenamos esas acciones execrables contra las mujeres. Pero en nuestros adentros hay hombres que siguen pensando "si llego a ese punto debió tener motivos justificado, que mal lo estaría pasando", Y mujeres que se preguntan "soy mala porque no me porto como me pide". La realidad es esa, hemos avanzado pero con pasos cortos y miopes. El feminismo es la prueba fehaciente de la mala política aplicada para conseguir la igualdad de la mujer, puesto que aporta diferenciación y añade problema sobre problema. La educación en igualdad y actuar con mano firme contra las desigualdades es la solución. Tan grave es la violencia de género como el empresario que le paga un 30% menos de sueldo a una mujer por realizar la misma tarea que un hombre.
Menudos datos ... Desde luego queda todavía mucho por hacer. Como dice Jose lo primero es la educación; ésto me recuerda una cita de Jose Antonio Marina : "Para educar a un niño hace falta la tribu entera". Es necesario que todos tomemos conciencia de las reflexiones que compartes con nosotros Mariló y, que seamos capaces de denunciar ... Allá por el 1880 una mujer inició sus estudios universitarios, hoy somos muchas las mujeres que estudiamos. Un paso adelente contra la hipocresía de esta sociedad que nos necesita a todos y a TODAS.
ResponderEliminar¡ Ojala estos datos los vayamos conviertiendo en excepción !
Recibe un cordial saludo. Me ha encantado tu entrada.
Asi es Marilo, hace varios años hice un curso de Postgrado como Agente de Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres de mi universidad y lamentablemente las mujeres tenemos un techo de cristal, un freno que se nos pone para llegar a alcanzar lo que los hombres con la mitad de esfuerzo han logrado.
ResponderEliminarEs necesario trabajar desde muy pequeños eliminando esterotipos y roles para avanzar hacia la coeducacion.
Un Saludo
Me gusta mucho tu blog. suerte
Hola! Se que no es el momento ni el sitio... pero ¿tienes apuntes de el libro la Educación de los DDHH a través del ciberespacio? Por lo menos hasta la segunda parte... Los tenía hechos y se me ha dañado el pdf por un apagón y me que quedado sin poder recuperarlos...
ResponderEliminarSi es así y los quieres compartir conmigo aquí te dejo mi email. Saludos y muchas gracias
Mi email patuoska@hotmail.com