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Inteligencia es capacidad de adaptación: Este blog nació como un trabajo de facultad, trascendió como un espacio de reflexión en Educación Social y en este momento espero tenga una nueva función: Ser un punto de encuentro e intercambio entre maestros. Su transformación refleja la mía misma...
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jueves, 15 de diciembre de 2011

Asertividad: “La complejidad del término medio”

La persona asertiva es aquella persona capaz de expresar sentimientos, actitudes, deseos y opiniones de un modo adecuado a cada situación social que se le presente, respetando esas conductas en los demás y resolviendo de modo adecuado los posibles problemas que surjan.

Este concepto representa unos valores que probablemente todos podríamos suscribir. Sin embargo me ha suscitado algunas reflexiones y considero que entraña gran complejidad.


Para empezar, el hecho de ser asertivo implica respeto a si mismo, a las propias opiniones, confianza en la capacidad de un juicio adecuado, equilibrio emocional.

Son necesarias algunas habilidades en el manejo de la comunicación (hay que ser directo, claro y apropiado), son necesarias habilidades sociales (hay que saber pedir o negar lo que se desea, e interactuar con los demás) y por supuesto hay que ser poseedor algunas importantes actitudes hacia las personas (respeto, tolerancia, diálogo).

Ser asertivo implica además defender los propios derechos e intereses sin quebrantar los de los demás, pero ¿dónde está la línea que delimita los derechos propios y ajenos? No siempre es fácil.

En muchas situaciones cotidianas me he preguntado:
  •  Si he hecho daño con mis argumentos sin mala fe ¿he sido asertiva?
  • Si he sido demasiado vehemente en la defensa de mi postura ofendiendo al otro, ¿he sido asertiva?
  • Si he sido demasiado inflexible en mi postura ¿he sido asertiva?
  • Seamos un poco más “extremos” ¿Quién delimita los decibelios a los que puedo defender mi postura para no ser hiriente con el otro?

La asertividad entraña una enorme complejidad comparable a la virtud, al equilibrio entre la pasividad y agresividad, al justo término, al promedio, al equilibrio, a la utopía.

Sin embargo, no hay otra manera lícitamente defendible de comportarse y relacionarse, así que procuremos ser modelos asertivos, eduquemos en este talante e intentemos cada día ser sensibles y respetuosos con los demás.




4 comentarios:

  1. El respeto por uno mismo y por los demás imprescindibles para la asertividad. QUIERO ser asertiva!
    Gracias y un saludo,

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  2. Seguro que lo eres, Sara. Tu blog se llama Educación emocional... y destila sensibilidad. Gracias compañera. Un abrazo

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  3. Cuando de verdad defendemos causas justas y beneficiosas para la sociedad nunca perjudicamos al vecino. Bien diferente es cuando defendemos temas personales que solo nos afectan a nosotros y sobre todo si benefician a intereses más que dudosos.

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  4. Ernesto López Baeza21 de enero de 2012, 17:53

    Me ha gustado mucho esta entrada. Dices que "el hecho de ser asertivo implica respeto a sí mismo". Por ahí se empieza. Para mí el respeto es, probablemente, la primera condición para la relación con los demás. Antes que cualquier otra cosa somos personas, y eso merece un respeto. Es importante aprender esto desde pequeños, y necesitamos ejercitarlo continuamente. Todos pensamos que guardamos respeto a los demás, pero a veces no somos tan asertivos y les levantamos la voz, les contestamos enfadados o no escuchamos lo que nos quieren decir. Llevado a un extremo, hemos visto que en los Parlamentos en algunos países se arrojan una jarra de agua o incluso llegan a las manos cuando no se tienen argumentos de diálogo. No podemos pensar que somos superiores a nadie, no podemos ser prepotentes. Hay programas de televisión cuyo único objetivo es criticar a los demás, ponerles a caer de un burro, criticarles duramente, y eso divierte a muchos, a muchísimos, de acuerdo con los índices de audiencia. Y los que lo hacen son prepotentes y, además, cobran por eso, ... y mucho. Pero, en las situaciones normales de la vida, el respeto se alimenta cuidando los pequeños detalles que facilitan la convivencia.

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