Este olor a naftalina nauseabundo que inunda todas las esferas de la vida, esta permanente regresión psicoanalista en busca de principios e ideas medievales, estas bienintencionadas e inevitables decisiones políticas y financieras...
Es tan denso el humo que casi cuesta respirar, es tan clara la intención que el discurso no puede maquillar el rumbo...
Ya no pueden quitarme la ilusión utópica de la adolescencia, pero tengo que reconocerlo, sí están destrozando la serenidad de mi madurez!!
Está quedando todo tan desolado que cuando termine el grado hará falta un educador social para cada ciudadano, así que no hay mal que por bien no venga: Habrá mucho trabajo.
Hemos iniciado una nueva etapa histórica: EL ESTADO DEL MALESTAR
Iniciamos nuevo curso académico, discurriendo por el cauce marcado... espero poder trazar meandros!!!